Astenia primaveral, así se llama, ¿cómo zafar?
Además de que uno de cada cinco argentinos tiene alergia y eso ya es una fiaca, la “astenia primaveral” o la fatiga de esta estación, llega a la par de las flores.
Este padecimiento afecta a más de la mitad de la población mundial, genera un importante cansancio y fatiga.
Se calcula que la astenia primaveral, desconocida para muchos, se trata de un trastorno temporal caracterizado por la debilidad, común en poblaciones de entre 20 y 50 años, las mujeres, son las más afectadas.
Los síntomas:
• agotamiento físico
• agotamiento mental
• desmotivación
• ansiedad.
La astenia se relaciona en ocasiones con otras dolencias como infecciones, anemia, celiaquía, embarazo, trastornos del sueño o déficit de vitaminas.
¿Qué hacer si nos sentimos “flojos”?
De acuerdo con el médico e investigador Ernesto Crescenti (MN: 50.776), lo primero que hay que hacer al notarse "muy flojo" durante la primavera es un análisis de sangre y cuando se detecta alteración en los valores normales, se recomienda una serie de pautas dirigidas a reforzar barreras protectoras.
Para preservar la salud en la estación de la vida, se recomienda hacer actividad física, lo que puede motivar un aumento de las defensas y la vitalidad del cuerpo, al menos tres veces por semana durante 30 o 60 minutos.