Hablemos de contenido.
Creá contenido que aporte, no solo que venda.
Una de las cosas que más se ve en redes es el bombardeo de promociones: “comprá ahora”, “últimos días”, “2x1”. Y ojo, está bien vender (¡para eso está tu emprendimiento!), pero si solo hacés eso, tu comunidad no se va a enganchar.
El contenido que realmente genera conexión es el que educa, entretiene o inspira. Ese que hace que la gente te siga más allá de si hoy te compra o no.
Ideas concretas para sumar valor:
Mostrá el detrás de escena: cómo hacés tus productos, cómo es un día de trabajo, qué cosas salieron bien (y cuáles no tanto).
Contá tu historia: ¿por qué empezaste este proyecto? ¿Qué te mueve? Eso humaniza tu marca y genera empatía.
Enseñá algo útil: en base al producto que vendas, genera contenido de valor sobre el mismo. Ej: si vendés productos para el pelo, explicá cómo cuidarlo en invierno; si hacés remeras estampadas, mostrá cómo lavarlas sin arruinarlas.
Compartí testimonios o casos reales: que hablen tus clientes. Nada vende más que una experiencia positiva contada con sinceridad.
Organizate y medí lo que hacés
El marketing no funciona por suerte, funciona con constancia y planificación. No hace falta que tengas una agencia o mil recursos: con algo básico pero claro, podés avanzar un montón.
Herramientas que te pueden ayudar:
Calendario de contenidos mensual: te ayuda a saber qué vas a publicar, cuándo y por qué. Evitás improvisar.
Apps útiles:
Canva para diseñar.
Notion para organizar ideas.
Metricool para programar y ver métricas.
Google Calendar para llevar un orden en fechas de presentaciones y entregas.
Y lo más importante: empezá, aunque no esté perfecto
Esto es lo que muchos necesitan leer: no hace falta tener todo resuelto para arrancar. De hecho, nadie lo tiene.
El miedo a “no saber” o a “no estar listo” es parte del camino. Pero si te quedás esperando el momento ideal, no empezás nunca.
Lo que vale es el movimiento:
Tu primer logo no va a ser el mejor, y está bien.
Tus primeras historias van a salir tímidas, y también está bien.
Tus primeros posteos van a tener pocos likes, y sí, eso también está bien.
Lo importante es: hacé, aprendé y seguí ajustando. El progreso viene de la práctica, no de la perfección.
Hacer marketing siendo emprendedor no se trata de hacer “todo perfecto”, sino de encontrar un ritmo propio, con sentido, que te acerque a tus objetivos. Probá, medí y ajustá. Con constancia, los resultados llegan.
Guarda esta columna para volver cuando necesites un empujón. Y si querés más tips como estos, en la próxima columna te paso más.