¿Saludamos al tema del verano?
Natalie Pérez presentó Un Montón, el primer adelanto de su próximo disco y una canción que ya se perfila como el inicio de una nueva etapa en su carrera. Antes de que suene la primera nota, el tema transmite sensación de comienzo y funciona como una carta de presentación clara de lo que vendrá: una apuesta decidida por la cumbia pop como lenguaje expresivo, abordada desde su propia impronta artística.
Un Montón marca un punto de partida donde la voz creativa de Natalie aparece más segura y definida. Es un inicio vibrante que anticipa un proyecto atravesado por la madurez artística, en el que la cantante se mueve con libertad entre ritmos y emociones, manteniendo la frescura y naturalidad que caracterizan su sello personal.
Desde el arranque, el teclado cumbiero instala un clima tropical, fresco y juguetón que invita a moverse sin pensarlo. En ese pulso rítmico, Natalie entra con una soltura desarmante, como si el género hubiera estado siempre hecho a su medida. La canción fluye con naturalidad y potencia a la artista, que se muestra libre, segura y en perfecta sintonía con el espíritu del tema.
El videoclip acompaña ese clima con una puesta simple y efectiva, donde se destaca el magnetismo natural de Natalie. Con la banda tocando en escena, ella baila, sonríe y juega con la cámara, transmitiendo simpatía, carisma y cercanía. Cada gesto se transforma en un guiño cómplice con quien mira, reforzando esa conexión genuina que la caracteriza.
La canción nació en un formato orgánico, grabada con banda en estudio y con la producción artística de Diego Matturro, quien aportó fuerza y color al pulso cumbiero. El registro se realizó en Elefante Blanco, en Montevideo, y respira una energía colectiva donde cada instrumento suma movimiento y textura, acompañando la interpretación fresca y expresiva de Natalie.
Con una carrera en constante movimiento, Natalie Pérez se destaca por su versatilidad y por transitar con naturalidad distintos ámbitos, desde la música hasta lo audiovisual. Más allá de los formatos, hay algo que se mantiene intacto en cada paso: su impronta cálida, luminosa y auténtica, un sello que le permite conectar con el público desde un lugar cercano y genuino.
Un Montón funciona como la primera puerta hacia el quinto álbum de Natalie Pérez, un proyecto en el que su identidad artística se expande y se afirma. Este lanzamiento marca el comienzo de un nuevo recorrido creativo, donde la artista vuelve a explorar ritmos, colores y emociones desde una voz cada vez más propia.
