En plena misa le sonó el teléfono y menos mal que atendió
por Yael Danilowicz
En el país azteca, un sacerdote se encontraba como habitualmente lo hace, dirigiendo una misa religiosa, cuando de repente empezó a soñar su celular. Podría haber generado mucha molestia entre los fieles pero sin dudarlo, el cura sacó su teléfono, se retiró del estrado y atendió la llamada. ¡Menos mal! Porque era la llamada de su carrera religiosa y posiblemente también de su vida, del otro lado del teléfono, estaba el sumo pontífice.
La situación en el templo sí fue extraña, porque los asistentes a la celebración no sabían de qué llamada se trataba, aunque, si el sacerdote atendió en plena misa, se puede inferir que era importante.
Luego de cruzar algunas palabras con el párroco, éste puso el teléfono en altavoz, el Papa saludó, pidió que rezaran por él y dijo: "Dale mis saludos a tus feligreses, la bendición y que recen por mí".
¡Pura emoción! Un momento inolvidable para los files mexicanos que ese día, se encontraban en la misa. El Papa Francisco retomó su agenda pública ese mismo día, luego del inicio de la pandemia y además, se reunió en el Vaticano con varias delegaciones de deportistas.
