Es buenísimo y ecológico, te contamos de qué va
Día Mundial de la papa frita: ¿hasta cuántas veces es posible usar aceite para freír?
Aunque muchas personas reutilizan en varias oportunidades el mismo aceite vegetal para frituras, éste tiene una vida útil que conviene conocer para cuidar la salud de las personas y el ambiente al momento de desecharlo. Cada 20 de agosto se celebra el DÍía Mundial de la Papa Frita, en honor a una de las comidas más clásicas y populares en el mundo. Se cree que las papas fritas tienen sus orígenes en Bélgica o Francia, volviéndose un plato central en hogares, bares y restaurantes donde la gente las disfruta como plato principal o acompañamiento de otras comidas. Por su versatilidad, este alimento puede cortarse en distintas formas y tamaños, aunque la más clásica es en “tiritas” que luego se fríen en aceite vegetal.
La reutilización del aceite para freír depende de varios factores, como el tipo de aceite utilizado, el tipo de alimento que se haya frito y las condiciones en las que se almacenó. En general, se recomienda no reutilizar el aceite demasiadas veces debido a la degradación que experimenta durante el proceso de fritura. Este proceso afecta a la salud, a la vez que muchas personas no hacen una correcta gestión del mismo a la hora de desecharlo, generando daños en el ambiente.
Y es que tan solo un litro de aceite usado de cocina puede contaminar hasta mil litros de agua e infertilizar la tierra. Por este motivo, es importante que las personas aprendan a hacer un consumo responsable de este insumo que permite disfrutar de tantas comidas crujientes, sobre todo en el caso del aceite de girasol o el aceite vegetal, que tienden a degradarse más rápido y pueden ser menos adecuados para la reutilización. “Recicla tu Aceite” es la campaña de concientización que lleva adelante la empresa DH-SH, oriunda de la ciudad de Capitán Bermúdez en la provincia de Santa Fe, con el objetivo de separar y disponer en forma responsable el aceite usado de cocina. Se trata del aceite que usamos todos para freír en casa y que utilizan los grandes generadores como restaurantes, hoteles, rotiserías y deliverys. Hoy se encuentra en quince provincias de Argentina y lleva firmados más de 100 convenios para la gestión de este insumo.
Consumidores responsables Sebastián Soso, vocero de DH-SH, señaló que cada vez que se utiliza el aceite para freír, se producen cambios químicos en él, como la descomposición de los ácidos grasos y la formación de compuestos dañinos para la salud, como aldehídos y radicales libres. Estos cambios pueden afectar negativamente el sabor de los alimentos y, a largo plazo, pueden ser perjudiciales para la salud. “Por eso se recomienda no reutilizarlo más de dos o tres veces y tener en cuenta factores externos que pueden afectar su almacenamiento como la humedad en el ambiente.
Para mantener el aceite en mejores condiciones y extender su vida útil, se recomienda filtrarlo después de cada uso para eliminar los residuos de alimentos, almacenarlo en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro, y evitar exponerlo a altas temperaturas o a la luz directa”, sostuvo Soso. También agregó que si se notan cambios en el color, olor o sabor del aceite, es mejor desecharlo y utilizar aceite fresco para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos fritos.
“El Día Mundial de la Papa Frita es una oportunidad para repensar la cocción que le damos a esta verdura y garantizar que su consumo sea cuidando la salud de las personas que van a ingerirlas, pero también el ambiente, ocupándonos de hacer una buena gestión al momento de hacer su descarte”, reflexionó Sosos. ¿Cómo gestionar el aceite vegetal usado? La campaña “Reciclá tu Aceite” surje en el 2017 con el objetivo de darle una nueva vida a este residuo altamente contaminante y generar consciencia en la ciudadanía sobre la importancia de su reciclaje. A partir de la firma de convenios con municipios y comunas de todo el país se fija la instalación de puntos verdes para que comunidad pueda acercar su aceite vegetal usado en botellas plásticas bien cerradas. También comprende la implementación de un programa de educación ambiental, con charlas y capacitaciones para estudiantes de escuelas y funcionarios municipales.
En el caso de los pequeños generadores (vecinos), se debe dejar enfriar el aceite y verterlo en un recipiente plástico limpio, seco y con tapa. Luego, asegurarse de que la botella esté bien cerrada antes de disponerse a su traslado. Una vez completo y bien cerrado el recipiente, acercarlo a un punto verde más cercano para completar el proceso. La totalidad de los puntos verdes con los que cuenta la empresa pueden verse en el siguiente mapa: https://dhsh.com.ar/recicla-tu-aceite/puntos-verdes/ La empresa se encarga de la logística que implica su traslado a la planta, donde el aceite vegetal usado se acondiciona y convierte en materia prima para la producción de biocombustible de segunda generación. A su vez trabaja con grandes generadores que son los establecimientos gastronómicos que producen este residuo en grandes cantidades. Cada vez son más los comercios que quieren reciclarlo y se contactan con la empresa para desechar de forma responsable miles de litros de este residuo.