La cantante colaboró con la banda
A quién no le ha pasado... El típico "no sos vos, soy yo", escribir a alguien con quien ya no s eestá en un vínculo amoroso porque pidió un tiempo y escribirle hasta "temerosamente" por "no molestar" y del otro lado hay una respuesta amable, pero... Ya no es lo mismo. Caminos que se cruzan pero no se vuelven a unir, desencuentros que hay que atravesar y seguir, de algo de esto hablan tanto la canción como el videoclip de El Kuelgue con Zoe Gotusso.
"¿Viste cuando falta la persona...?"
"El Kuelgue es una banda de juego", decía su vocalista Julián Kartun en una entrevista reciente. Ante la pregunta acerca de cuál escenario le sienta más cómodo, ya que el artista se mueve a la perfección entre la música y la actuación -viene de interpretar a Luis Alberto Spinetta en la serie de Fito Páez para Netflix- Julián responde: “Por ahí no tiene tanto que ver con la actividad sino con cómo se da la propuesta. La actuación es un lugar donde me puedo divertir, me dejan jugar y poder hacer personajes o improvisar. Es un poco lo que hago yo. Me es indiferente el escenario, digamos”.
“A mi el Kuelgue me da un lugar de libertad donde yo puedo hacer todo eso y al mismo tiempo poder crear las canciones, poder escribir, poder bailar, poder cantar, poder comunicarnos”, dice.
En tanto Zoe, la solista cordobesa, viene manejándose a su gusto y ritmo en la escena de la música. A propósito de sus nuevas canciones, comentó, también en una entrevista reciente, que el leitmotiv serían los "superpoderes". Anticipó esto con una canción que le dedicó a su abuela, que habla de una "señora señorona" y que tiene superpoderes para, entre otras cosas, cocinar y dar amor.
Con el lanzamiento de "Carta para no llorar", varias personas coincidieron en que la de Julián y Zoe era una colaboración que "se tenía que dar", hasta quizá se tardó algo en llegar, pero claro que hay recompensa. Un tema simple, que identifica a muchos por haber pasado o estar pasando por esas situaciones de desencuentros y esos motivos por los que "no necesariamente se hace un certificado para faltar al trabajo", esos pesares con los que "se vive igual".
