El indie sigue vivo
El regreso de Indios: “La magia resurgió enseguida”. Antes de su regreso a los escenarios después de 4 años, hablamos con la banda rosarina sobre las canciones y recuerdos que inspiraron su reencuentro.
Pasaron cuatro años desde que Indios decidió hacer una pausa indefinida, aunque la banda rosarina nunca tuvo una despedida. Eso mantuvo la ilusión de un reencuentro paulatino y ese día finalmente llegó con el anuncio de dos shows en Niceto Club para celebrar su regreso. Pero esto no es solo una fiesta del pasado, sino la raíz de una nueva etapa para la agrupación, con un disco en proceso y una inminente gira por el país.
Desde su debut en 2013, Indios dejó su marca como una de las bandas de pop rock más prometedoras de la escena argentina. Tras ganar un premio Gardel, este disco homónimo catapultó a la banda y flechó a toda una generación con éxitos de la talla de “Tu geografía“, “Casi desangelados” y “Ya pasó“.
La banda siguió pisando fuerte con dos discos más: Asfalto (2017) mostró una transformación más rockera en su sonido, sin perder esa esencia melódica tan propia de ellos; y con Besos en la espalda (2019), el grupo se adentró en terrenos más íntimos, logrando un disco más maduro y refinado. Canciones como “Perdiendo la cabeza” y “Tardes de melancolía” son prueba de esta evolución, consolidando a Indios como una banda versátil y en constante crecimiento.
Además, a principios de 2020 sacaron el single “Todas las flores de enero”, y en mayo estrenaron un documental sobre su gira por México. “No te quedes solo” y “Fobia” son las últimas dos canciones que Indios publicó durante la cuarentena. Fueron grabadas bajo la producción de Nicolás Cotton, quien ahora sigue acompañando a la banda de cara a lo nuevo.
Mientras la llama ardía en un letargo temporal, sus integrantes se embarcaron en aventuras individuales, explorando nuevos horizontes y enriqueciendo su bagaje. El cantante y compositor Joaquín Vitola se unió al colectivo La Gente del Bien y publicó su EP solista titulado Conversación cultural (2023). El guitarrista Nicolás de Sanctis, por su parte, sacó un disco titulado Ámbar (2021), se asoció con Luca Bocci para dar vida a Tango Astral, y desarrolló su labor como productor de Pacífica.
A solo unos días del esperado regreso a los escenarios, la banda sorprendió al público con un nuevo single titulado “Cristal”. “Es una de nuestras últimas composiciones que apareció en los últimos días previo a entrar al estudio de grabación -cuenta Vitola en conversación con Indie Hoy.- Creo que ejemplifica nuestra vulnerabilidad afirmada en canciones a modo de balada, que creo que nos identifican bastante bien”.
¿Cómo se sienten con el regreso? ¿Qué podemos esperar de este reencuentro en escenarios? Nicolás de Sanctis: Nos sentimos bien, estamos entusiasmados y con muchas expectativas, muchas ganas de volver al ruedo. Ahora estamos preparando los dos shows de festejo así que estamos focalizados en el show, en terminar la lista de temas y todo lo que tiene que ver con el concierto. Y también con otras cosas, como canciones nuevas y una gira por el país. Así que estamos contentos y con ganas de volver a encontrarnos.
Niceto Club es un escenario que ya conocen muy bien, ¿hay algo en particular que los haga sentirse especialmente cómodos tocando ahí?
Joaquín Vitola: De hecho, es de las salas en donde mejores recuerdos tenemos, por eso la elegimos. Podríamos haber hecho shows en otros lugares, o más grandes y demás, pero teníamos ganas de estar en Niceto porque creo que atraviesa mucho la historia de la banda. Tenemos muchos recuerdos. Siempre íbamos a distintos lugares, pero después volvíamos a Niceto. Es el lugar reincidente para nosotros, además de que sentimos que se ve y se escucha muy bien. Es un venue que nos gusta como experiencia. Queríamos ocuparnos mucho de eso, de que la persona que venga se vaya súper feliz.
¿Cómo fue la experiencia al volver a encontrarse en la sala de ensayo después de tanto tiempo?
Nicolás de Sanctis: La verdad que fue bastante natural. Nosotros nunca nos dejamos de ver, siempre estuvimos en contacto, formamos parte del mismo grupo de amigos, o sea que la relación nunca se cortó. Pero el reencuentro musical… el recuerdo que yo tengo fue en la sala, ensayando algunas canciones nuevas, y pintó tocar una canción nuestra e instantáneamente todos nos conectamos y empezamos a tocar la canción tal cual. En algún punto estaba hecha. De hecho, cuando después empezamos a ensayar el concierto que vamos a dar, también nos acordábamos de las canciones muy bien. Lo comentamos entre nosotros, qué loco cómo queda en el cuerpo el registro de esa música que tocamos tanto tiempo. Pasaron un par de años, nos volvimos a reencontrar y te diría que enseguida la magia resurgió.
fuente: IndieHoy
