Tu salud te lo agradecerá
Es recontra popular que los besos hacen bien, pero ahora la ciencia difundió punto por punto algunos lugares específicos del cuerpo que se ven beneficiados con un simple beso... o más.
Cerebro: besar genera la secreción de un seguido de hormonas tales como oxitocina, dopamina y serotonina que mejoran el estado de ánimo y la autoestima, reducen el estrés y fomentan sentimientos de afecto y vinculación.
Corazón: los besos incrementan el ritmo cardíaco a la vez que dilatan los vasos sanguíneos lo que genera un aumento de la circulación y disminuye de forma casi inmediata la presión arterial.
Cabeza: la dilatación de los vasos sanguíneos con la consecuente disminución de la presión arterial alivia los dolores de cabeza. Por otro lado, una de las principales causas de la cefalea es el estrés que se combate con los besos.
Boca: valga la redundancia! Cuando besamos a alguien se activan las glándulas salivales y el flujo salival aumenta. La saliva contiene sustancias que combaten a las bacterias, virus y hongos que producen las enfermedades orales, por lo que un beso profundo ayuda a mantener la boca, dientes y encías saludables. Además, se lubrica la boca, ayuda a tragar y evitar que los restos de comida se peguen a los dientes, lo que puede conducir a la prevención de caries.
Sistema inmunológico: en un beso de 10 segundos se comparten alrededor de 80 millones de bacterias, un 20 por ciento de éstas son únicas y al compartirlas se fortalece el sistema inmunitario.