Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York
Charly Alberti fue nombrado embajador de la ONU para el medio ambiente.
Durante la Semana de la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, Charly Alberti, reconocido baterista de Soda Stereo y destacado activista ambiental, recibió un importante reconocimiento al ser nombrado Embajador Regional de Buena Voluntad para América Latina y el Caribe por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Alberti, quien ha sido una figura clave en el rock latinoamericano junto a Gustavo Cerati y Zeta Bosio, también ha dedicado gran parte de su carrera a la lucha por el medio ambiente a través de su fundación R21. En este nuevo rol, trabajará para visibilizar la necesidad urgente de enfrentar la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación en la región.
“Me siento honrado y emocionado de unirme al PNUMA como Embajador de Buena Voluntad", expresó Alberti en un comunicado. "Los cambios en el medio ambiente global son una realidad que está transformando nuestro planeta. Creo firmemente que las artes pueden movilizar e inspirar los cambios que necesitamos”.
Con esta designación, Alberti suma su compromiso ambiental al trabajo del PNUMA, alineado con los esfuerzos de su fundación Revolución21, que desde hace años promueve la sostenibilidad y la conciencia ecológica. Alberti ha sido reconocido anteriormente por sus contribuciones, tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo su nombramiento como guardaparque honorario de los Parques Nacionales de Argentina y su reconocimiento por el Senado de California por sus esfuerzos contra el cambio climático.
En una entrevista con AFP, Alberti hizo un llamado a la acción individual, rechazando la excusa común de que "lo que yo haga no va a cambiar nada". Para el músico, la suma de pequeñas acciones es clave: "Somos más de 8.000 millones de personas pensando lo mismo. Es esa actitud la que está provocando el desastre", afirmó, resaltando que el desarrollo económico no puede anteponerse a la protección del medio ambiente. "Sin biodiversidad, no hay economía posible", concluyó.
Alberti también subrayó la responsabilidad compartida entre los consumidores y las empresas, señalando que las compañías producirán lo que el público demande: "Si exigimos productos de mejor calidad y más responsables, las empresas cambiarán su enfoque".
Este reconocimiento llega en un momento clave para Alberti, quien continúa usando su influencia para impulsar el cambio social y ambiental en la región.