Si no te gusta tu voz, es normal y la culpa es de tu cráneo
Escucharse a uno mismo en una grabación no es lo mismo que en vivo.
¿A quién no le pasó que se escuchó a sí mismo en una grabación y no se reconoció?
Se lamenta informar que aunque n o te guste ni te reconozcas en los audios de Whatsapp, ese sonido, es lo más parecido a tu registro vocal en realidad.
Para empezar, no es posible conocer cómo suena exactamente tu voz cuando hablás porque el sonido que llega hasta tus oídos es una versión distorsionada de la misma. En cambio, cuando la escuchás en una grabación tu tono es más cercano a la realidad. El culpable de todo esto es tu cráneo.
Cuando hablás, el sonido llega a tus oídos a través del conducto auditivo externo, pero lo hace distorsionado porque el cráneo vibra debido al movimiento de las cuerdas vocales. La conducción ósea transmite sonidos más graves, por eso cuando te escuchás en una grabación, tu voz parece más aguda.
De todos modos, sí existe una relación entre tu autoestima y si te agrada o no tu voz. Según un trabajo que hizo el psicólogo Harold A. Sackeim, quienes mejor consideración tienen de sí mismos, no tienen tanto drama con su voz al escucharse.
Para comprobar el papel de la autoestima en esto, el investigador reunió a dos grupos de participantes. A unos los desanimó al decirles que habían obtenido malos resultados en una prueba de inteligencia, mientras que a los otros les informó de su buen desempeño en el test. A los que les había herido el orgullo dijeron que no se trataba de su voz al ponerles una grabación cuando realmente sí eran audios personales.
Ante estos resultados, el psicólogo concluyó que la salud mental juega un papel determinante en cómo las personas perciben su propia voz y que, si sienten rechazo por ésta, puede ser que se deba a la mala imagen que cada uno tiene de sí mismo y lo refleja hasta en el sonido de sus palabras.