Como un pacto de fe
El artista volvió a Salta, volvió a llenar el Estadio Delmi y se mostró muy emocionado por el cariño recibido en una provincia que "lo hace sentir en casa". Así como los salteños bien saben de renovar pactos, con el artista pasa algo muy hermoso y la magia no está intacta, porque cada vez es más grande y fuerte.
por Luis de la Fuente
No fue un viernes cualquiera, fue el viernes de Abel Pintos. Desde temprano, las calles alrededor del Estadio Delmi se llenaron de emoción con filas interminables de fans que aguardaban su ingreso. Los cánticos resonaban y los looks de las "abeleras" daban color a la espera, convirtiendo la previa en una verdadera celebración.
Pasadas las 19:30, el público comenzó a disfrutar de los artistas invitados. Daniel Cuevas y Joaquín Sosa fueron los encargados de abrir la noche con su música, preparando el ambiente para lo que sería un espectáculo inolvidable. La energía en el estadio crecía con cada canción y la expectativa por el plato fuerte de la noche se hacía sentir.
El concierto de Abel Pintos comenzó pasadas las nueve de la noche con una selección de temas que hicieron viajar y emocionar a todos los presentes. Cada acorde y cada palabra del artista despertaban ovaciones, confirmando una vez más el lazo inquebrantable entre Abel y su público salteño. La conexión era total, y la entrega del cantante se reflejaba en cada interpretación.
La puesta en escena y el sonido fueron protagonistas de la noche, logrando que la experiencia fuera aún más impactante. El Estadio Delmi lució completamente lleno, testigo de una velada que quedará en la memoria de quienes asistieron. Sin dudas, una noche imborrable que renovó el compromiso entre Abel Pintos y su gente en Salta.